Sobre Estándares Curriculares y Competencias Ciudadanas

Desde que se inició el movimiento de transformación curricular en Latinoamérica y en el mundo, vemos cómo una Aldea Globalizada va preparando a sus habitantes para el desenvolvimiento de forma eficaz en diferentes escenarios tanto a nivel Nacional como Internacional. Enfrentar los retos de un mundo tecnificado y de una sociedad en constante cambio, convierte a los habitantes de nuestra casa común en personas altamente competitivas con sus propias habilidades o potenciales individuales. Las mismas no son compartidas en comunidad.

Los Estándares Curriculares se convierten entonces en exigencias básicas que debe adquirir un ciudadano, precisamente para desarrollar habilidades competitivas. Entregan entonces los gobiernos los LINEAMIENTOS CURRICULARES como derroteros a seguir, según las políticas educativas mundiales lo requieran.

Por otro lado, aparecen en el trayecto pedagógico las competencias ciudadanas como requisito indispensable en la evolución del mismo proceso. Son ellas las competencias INTERPRETATIVA, ARGUMENTATIVA Y PROPOSITIVA.

Las antiguas generaciones estudiantiles fuimos víctimas de un sistema donde solo importaba la memorización de la información. Y este se ha convertido en un paradigma muy difícil de erradicar, tanto en educadores como en padres de familia. Lo más preocupante de todo es que desde los años 80 empieza a notarse el efecto de profesionales universitarios que no saben qué hacer con la información acumulada, y de organizaciones empresariales que no saben cómo hacer que este tipo de formación profesional sea productivo.

Es por ello que, con base en la experiencia, y debido a los resultados obtenidos, este paradigma educativo debe cambiar. En la educación se cimientan las esperanzas únicas para la construcción de una sociedad más armoniosa y pacífica.

Cuando el estudiante no solo reciba la información, sino que a través de diálogos pedagógicos aprenda a interpretar y a saber qué hacer con ella, estaremos desarrollado la primera competencia ciudadana, es decir, la Interpretativa. El estudiante debe activar el proceso aprendiendo a verificar y observar la información recibida. Aparece entonces la dimensión Argumentativa.

La dimensión Ética aparece cuando el aprendiz opina acerca de la información, ya sea de forma positiva o negativa. Argumentar se convierte en el arte de pensar la información. La competencia Argumentativa expresa la posibilidad de aplicar la ética desde las situaciones aprendidas y de sustentar la seguridad en las posiciones adquiridas.

Finalmente, aparece la dimensión Ética cuando la argumentación va acompañada de una proposición o solución a la información recibida y a la situación interpretada y planteada. Entrarán a activarse entonces, la creatividad y la imaginación. Es decir que la última competencia ciudadana, la Propositiva, prepara al miembro de una sociedad a plantearse una posición que beneficie a la comunidad antes de tomar una decisión.

Con este complejo y retador proceso, se vislumbran estudiantes que manejen un sentido de pertenencia con su región, que contengan dentro de su ser la responsabilidad ciudadana, y que puedan alcanzar el último peldaño mental en la activación del pensamiento crítico y analítico. Cuando seamos ciudadanos conscientes de la importancia del aprendizaje cooperativo en las organizaciones y simpatizantes del trabajo en equipo, aportaremos todos para conseguir sociedades y países más eficientes y eficaces en el mejoramiento de la calidad de vida.

La pregunta para reflexionar aquí es: ¿Qué podemos realizar dentro de los hogares en el contexto familiar, para convertirnos en agentes participativos del proceso educativo basado en Estándares mundiales y competencias ciudadanas?

La excelencia se obtiene mediante la exigencia y ella no debe faltar en los hogares. Pero el éxito de este propósito se basa en el entendimiento de procedimientos que deben convertirse en rutinas, para el desarrollo de hábitos que nos lleven al éxito y la excelencia escolar y personal.

Los conversatorios familiares y el lenguajear con el aprendiz con base en preguntarios es una excelente herramienta. El respetar el conocimiento previo del estudiante y llevarlo a sacar sus propias conclusiones antes de encontrar una solución a la respuesta es otra ayuda en el desarrollo del proceso. La coherencia en las consecuencias de los resultados de las elecciones hechas da mucha seguridad al estudiante. Pero sobre todas las cosas, exigir es el elemento primordial, máxime cuando el esfuerzo se aprecia y se admira a través del ejemplo.